Presentación de los territorios 

Gipuzkoa

La institución: Gipuzkoa es un territorio histórico vasco, cuyo origen se retrotrae a los primeros años de la Baja Edad Media. Sus instituciones datan del siglo XIV, cuando las villas guipuzcoanas consolidaron sus alianzas para formar la primera Hermandad. Esta unión perduró en el tiempo, y de ahí surgieron las Juntas Generales (legislativo) y la Diputación (ejecutivo), administraciones que a día de hoy rigen Gipuzkoa. 

Gipuzkoa forma, junto a Araba y Bizkaia, la Comunidad Autónoma de Euskadi. Cada una de las tres provincias posee estatus de territorio histórico lo que permite que, según reconoce la Constitución, sus instituciones ejercen no solo las competencias ordinarias de una provincia común, sino también competencias propias en ámbitos tan importantes como la fiscalidad, las políticas sociales o las infraestructuras viarias.

Para más información sobre las acciones de la Diputación, visita www.gipuzkoa.eus.

El territorio: Gipuzkoa es un territorio pequeño, con una historia y una personalidad propia. Situada en un enclave privilegiado entre el Cantábrico y los Pirineos, sus habitantes, con más de mil años de historia, han sabido conjugar la tradición con la vanguardia, manteniendo una lengua propia y situando a Gipuzkoa en una situación económica y social privilegiada.

Gipuzkoa es pequeña en cuanto a dimensión y población, pero destaca en su capacidad de generar y repartir riqueza. Con algo más de 720.000 habitantes, las comarcas de este territorio cuentan con pequeñas y grandes empresas industriales, que ofrecen empleo de calidad a sus habitantes. La innovación y la internacionalización son dos características fundamentales de la empresa guipuzcoana, que es reconocida por su competitividad y excelencia en todo el mundo. 

Asimismo, la participación de las personas trabajadoras es otra de las señas de identidad de la economía guipuzcoana. Como botón de muestra, Gipuzkoa cuenta con más de 800 cooperativas y acoge la sede del grupo cooperativo industrial más grande del mundo. 

Este músculo económico permite reinvertir la riqueza en ámbitos tan característicos como la cohesión social, la protección de las personas y la prestación de servicios de calidad a sus conciudadanos. Este sistema de protección social confluye con una sociedad civil activa y concienciada, donde más de 40.000 personas ejercen labores de voluntariado, lo que sitúa a Gipuzkoa como uno de los territorios europeos con menores niveles de desigualdad social y económica. 

Por todo ello, Gipuzkoa es un territorio cohesionado y abierto al mundo: se le reconoce mundialmente por su gastronomía y su capacidad para organizar eventos culturales de carácter internacional, así como por la belleza de sus parajes naturales, que año tras año atraen a cada vez más visitantes. Por último, la particularidad de sus gentes tampoco deja indiferente a nadie
 


 

 

Pyrénées Atlantiques

La colectividad: El Departamento de los Pirineos Atlánticos es una administración pública local francesa. Es el equivalente en Francia a una provincia española. Gracias a sus políticas sociales innovadoras y a sus inversiones, el Departamento es el principal actor competente en materia de solidaridad humana y territorial. Es la administración local de proximidad, relevante y operativa. El Departamento ejerce sus competencias en tres ámbitos principales:

  • solidaridad, políticas sociales y salud
  • educación, cultura y deporte
  • desarrollo territorial e infraestructuras

Para más información sobre las acciones del Departamento, visita : www.le64.fr

 

El territorio: Limitado al oeste por el océano Atlántico y al sur por la cordillera pirenaica, los Pirineos Atlánticos están marcados por esta doble influencia. A esta influencia deben su riqueza paisajística, su clima suave y la complejidad de su historia.

Al sur, las montañas ofrecen una gran variedad de lugares excepcionales: picos nevados, inmensos circos, estrechos desfiladeros, lagos, cuevas y cascadas, hacen las delicias de los excursionistas. También ofrece al departamento unos vínculos privilegiados con la cercana España. Más de la mitad de las travesías transpirenaicas pasan por los Pirineos Atlánticos (Col du Somport, Hendaya). Son testigos de la tradición de intercambios y encuentros. El departamento es también el lugar de confluencia de los caminos de Santiago de Compostela: Ostabat, Lacommande, Irissarry, l'Hôpital-Saint-Blaise, Saint-Engrâce... son símbolos de este pasado de acogida.

Al norte, el piedemonte pirenaico es una zona de colinas y valles donde los torrentes se ensanchan en llanuras. Los viñedos, el maíz, la ganadería y los bosques se alternan en un mosaico de pequeñas explotaciones que dan al paisaje un encanto innegable

Al oeste, en los confines del Golfo de Vizcaya, el departamento se abre a la inmensidad del mundo
Tan solo treinta y dos kilómetros de costa, que ofrecen largas playas de arena, altos acantilados atravesados por calas rocosas como en Biarritz o San Juan de Luz, o por la amplia bahía de Hendaya. 

Una ventana abierta al espíritu de los Pirineos y a su cultura, que se nutre de la diversidad.
Además, el Atlántico confiere al departamento un clima suave y equilibrado y una buena pluviometría propicia para la agricultura.
Una ventana abierta a la aventura para los marineros vascos, cazadores de ballenas y pescadores de atún que descubrieron el nuevo mundo y trajeron a su paso la emigración de nuestros pastores.

Una ventana abierta y una oportunidad para las producciones forestales, para el maíz o el azufre de Lacq