La plusvalía transfronteriza : 1+1=3
Al tiempo que nos enfrentamos a enormes retos a escala global y local, hemos de recuperar un valor fundamental de la Unión Europea, el espíritu de cooperación, impulsado por la firme convicción de que juntos somos más fuertes.
El valor añadido transfronterizo se define como el valor añadido resultante de la cooperación según el principio 1+1=3. Se trata de desarrollar asociaciones equilibradas que permitan llevar a cabo iniciativas basadas en la complementariedad de recuros y/o competencias que tengan un impacto significativo en las poblaciones y/o territorios fronterizos.
Uno de los principales objetivos de la cooperación transfronteriza es hacer frente a los obstáculos relacionados con la frontera, ir más allá de la frontera para conocer al vecino. Las fronteras no tienen que convertirse en barreras, sino que pueden ser una oportunidad para el crecimiento y la cooperación fructífera con gran impacto en la calidad de vida de sus habitantes.
El multilingüismo y la potenciación del uso de las diferentes lenguas del territorio, aprender de las diferencias, el interconocimiento, el fortalecimiento de la identidad transfronteriza, el refuerzo de la interculturalidad, del respeto son, entre otros, algunos de los valores en los que se fundamenta el « espíritu de la cooperación transfronteriza ».
JJ Lasserre, Presidente del Consejo departamental de Pirineos Atlánticos y M Olano, Diputado General de Gipuzkoa, ponen en marcha una dinámica de cooperación institucional que encaja con los grandes retos del territorio y, más en general, de la Unión Europea, convencidos de que esta cooperación crea sinergias entre los potenciales específicos que, puestos a nivel tranfronterizo, generan efectos complementarios y benefician a la ciudadanía
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